«Ya tiene rato que me siento cansado», «Llevo días sin dormir bien», «Siempre me quedo dormido en el transporte público», «Cada mañana tengo que pelearme con la almohada», «Se me pegaron las cobijas» ¿cuantas veces no hemos escuchado o dicho estas palabras en el trabajo?. Y saben, bien podría tratarse de fatiga por estrés laboral.
Pero ¿qué es el estrés?. La Organización Mundial de la Salud lo define como «un estado de preocupación o tensión mental generado por una situación difícil». Luego entonces todos los seres humanos tenemos estrés en diferente grado, ya que todos enfrentamos situaciones de mayor o menor dificultad en la vida cotidiana y es esto lo que nos ha permitido desarrollar conceptos, hipótesis, teorías y leyes que nos explican el entorno en el que vivimos, de tal suerte que enfrentamos de mejor forma los desafíos que nos impone la supervivencia a través de crear soluciones, inventar de tecnologías y aparatos, entre otras cosas. Sin embargo, no todo es «miel sobre hojuelas» ya que el estrés tiene su lado oscuro.
Cuando el estrés supera los límites que podemos manejar, aparecen desequilibrios fisiológicos, emocionales, mentales y conductuales llegando a manifestarse en el ámbito laboral como:
A) Fisiológicos
Músculos contraídos, dolor de cabeza, problemas de espalda o cuello, malestar estomacal, fatiga, infecciones, palpitaciones, respiración agitada, aumento de la presión sanguínea, agotamiento, mayor riesgo de obesidad y de problemas cardiovasculares, deterioro en la memori a, problemas de sueño.
B) Emocionales
Ansiedad, miedo, irritabilidad, mal humor, frustración, agotamiento, impotencia, inseguridad, desmotivación, intolerancia, depresión.
C) Mentales o Cognitivos
Dificultad de concentración, confusión, olvidos, pensamiento menos efectivo, reducción de la capacidad de solución de problemas, reducción de la capacidad de aprendizaje.
D) Conductuales
Disminución de la productividad, cometer errores, reportarse enfermo, dificultades en el habla, risa nerviosa, trato brusco en las relaciones sociales, llanto, apretar las mandíbulas, aumento del consumo de tabaco, consumo de alcohol y otras sustancias.
Como podemos advertir, el estrés se puede convertir en un serio problema de salud de los colaboradores mismo que afectará no únicamente su entorno laboral, sino también su vida social y familiar.
En México, el Instituto Mexicano del Seguro Social estima que el 75% de la PEA padecen fatiga laboral derivada del estrés, esto abarca a un total aproximado de casi 46 millones de mexicanos lo cual debería resultar preocupante para la sociedad en su conjunto.
Pero ¿cual es el origen del estrés?, ¿cómo podemos identificarlo y reducirlo?, eso lo veremos en la siguiente entrega de ¡Hola señor Cortisol!
Bibliografía:
Organización Mundial de la Salud. (2023, Febrero). Preguntas y respuestas sobre estrés.
https://www.who.int/es/news-room/questions-and-answers/item/stress
Instituto Mexicano del Seguro Social. (s/f). Estrés laboral.
https://imss.gob.mx/salud-en-linea/estres-laboral
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2023, Noviembre). Población Económicamente Activa.
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